Sentados en la sombra, conversando de lo primero que se nos cruzara, no me saque los lentes de sol para que mis ojos no revelaran ciertas cosas. Podríamos haber entendido más cosas si supiéramos más palabras. No eramos el uno para el otro, eramos polos opuestos de los que al atraerse estallan. Pero hoy sentí el sonido del silencio; era mas fuerte que los fuegos artificiales; era desesperante, enloquecedor, y creí que los locos eran genios muy modestos que se burlan de los que pasan lamentándolos. En seis meses dije "me rindo" seis veces, pero seguí intentándolo. Ame tus zapatillas y odie tus polos blancos, tu pelo corto me hizo enojar, pero en mi mente estábamos juntos pensando en la letra de una canción.
Solíamos reírnos de los viejos como si tú y yo lo supiéramos todo. Me alivia saber que hasta ahora no se lo que quiero, pero ya le deje al viento mis decisiones. Tú pensabas en mi cada sábado de noche, y una noche yo quise abrazarte mucho, pero era jueves. Tengo una envoltura de comida chatarra que me recuerda a ti, y tengo 688 canciones que me recuerdan a ti, pero también me recuerdan otras cosas y algunas me hacen reír. Ya no es agosto ni diciembre y hace un poco de frío, pero no el frío de invierno que espero. Tu tenías el frío de invierno que yo no esperaba, y hoy es sábado de noche y la que se acuerda de ti soy yo.
